martes, 23 de junio de 2009

Luz Cegadora

Me quedé perdida en esa hipnótica mirada largo rato.

Esos ojos me dejaban sin palabras, sin acciones que realizar.

En uno de los peores momentos de mi vida, estaba contemplando un poco de luminosa y brillante luz entre toda la oscuridad, surgiendo de la nada.

Permanecí en silencio, las palabras no salían de mis labios, aunque me moría por hablar, por cerciorarme de si era cierto lo que veía.

Él me había enseñado a vivir la vida, aunque yo hubiera fallado en el intento.

Él me había enseñado que tenía que ser yo ante todo, y no seguir a la multitud, sencillamente hacer lo que me gustaba, lo que quería, lo que me pidiera el cuerpo en cada momento, sin importarme lo que pensaran los demás.

Él...me lo había enseñado prácticamente todo.

Y cuando por fin lo tenía delante, me había quedado callada, como una idiota, hipnotizada por esos ojos azules que se clavaban en mí, atravesándome.y haciéndome sentir totalmente indefensa.

Indefensa e increíblemente pequeña.

Pero sentía que si apartaba mi mirada de ellos, desaparecería.

Eso supondría alejarme de esa luz cegadora y volver a sumirme en la profunda oscuridad que me rodeaba desde hacía algún tiempo, como una noche eterna.

No era una oscuridad tangible, era como un aura que me rodeaba desde hacía algún tiempo, cuando habían empezado a desaparecer mis ganas de vivir, mis motivaciones, cuando sencillamente, había empezado a perder todo por lo que luchar.

Y ahora, frente a aquellos ojos azules, cristalinos, transparentes, volvía a recordar que debía luchar, renovando mis ganas de vivir, de seguir adelante, de no temerle a nada, de VIVIR, como no lo había hecho nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario